Considerando que la tecnología está revolucionando, prácticamente, todos los aspectos de nuestras vidas, parecería que una variedad de soluciones tecnológicas, aplicadas en forma individual o en forma combinada, podría permitir significativamente un envejecimiento con salud en los adultos mayores. Por ejemplo, la tecnología de apoyo a los responsables del cuidado de la salud existe para contribuir a la administración de la medicación, la conexión con los proveedores de servicios, la coordinación de las comunicaciones, etc.
Sin embargo, los resultados de un estudio lanzado recientemente de la Iniciativa Empresarial Global Social (GSEI) en la Escuela de Negocios McDonough de la Universidad de Georgetown y Philips muestran que los responsables no profesionales del cuidado de la salud constituyen barreras no intencionales a la adopción de tecnología y el uso por parte de los adultos mayores en la atención de su salud, aunque reconocen que puede constituir una forma importante de enriquecer la atención de la vida del destinatario.
Entre otros hallazgos, el estudio reveló que no es la falta de voluntad o capacidad del responsable del cuidado de la salud que les impide introducir nueva tecnología a los destinatarios de su atención, sino que están tan sobrepasados con las responsabilidades cotidianas que no parecen contar con el tiempo o la paciencia para enseñar a sus seres queridos la forma de usar la tecnología para los adultos mayores.